Higiene del agua potable: agua limpia como base de la vida

Alemania es uno de los países con la mejor calidad de agua potable del mundo. De ello se encarga el proveedor de agua local. Para que llegue al usuario con esta alta calidad, la instalación de agua potable en el edificio debe estar en orden y el agua potable debe utilizarse regularmente en los puntos de toma, es decir, debe «renovarse». Esto significa que los propietarios y administradores de edificios deben ocuparse regularmente del buen estado técnico de la instalación de agua potable y los usuarios deben garantizar un cambio de agua regular. Porque las tuberías y la grifería son el «material de envasado» para el alimento número 1, nuestra agua potable. Además, el agua potable, como alimento, tiene una fecha de caducidad, por lo que debe utilizarse regularmente y, por lo tanto, debe «renovarse» constantemente en la instalación. Esto es algo que hacemos de forma natural con nuestros alimentos en el frigorífico.

El agua potable en Alemania es el alimento más estrictamente controlado. Numerosas pruebas microbiológicas y químicas garantizan el cumplimiento de las normas legales según la regulación alemana del agua potable (TrinkwV). Los proveedores de agua locales también garantizan la seguridad del suministro, incluso en condiciones ambientales cambiantes, como el aumento de las temperaturas o los efectos del cambio climático. ¡Algo sobre lo que el país está orgulloso! Sin embargo, a partir de la conexión en la casa, cada propietario y usuario es responsable de mantener la calidad del agua. Para ello, deben observarse algunas reglas.

El agua es un producto natural y, por lo tanto, no tiene una vida útil ilimitada. Tan pronto como permanece en las tuberías durante más tiempo y no fluye, comienza un proceso de cambio. Este estancamiento influye en la frescura del agua ya después de unas pocas horas, lo que puede deberse a componentes del material. Por lo tanto, los periodos de estancamiento de más de cuatro horas ya se consideran demasiado largos si el agua potable se utiliza para preparar alimentos, especialmente para bebés y mujeres embarazadas. Sin embargo, todavía se puede utilizar para lavar platos, regar flores o similares. Si el agua potable no se utiliza durante un tiempo significativamente mayor, los microorganismos pueden proliferar excesivamente después de unas 72 horas. Esto incluye también la legionela, que forma parte natural del agua en bajas concentraciones, pero que puede representar un riesgo para la salud si prolifera en exceso. El riesgo de contagio existe en todos los lugares donde se forma una mezcla de agua y aire, es decir, especialmente al ducharse, pero también al lavarse las manos: La legionela se multiplica de forma óptima a temperaturas entre 30 °C y 45 °C y puede entrar en los pulmones a través del agua nebulizada e inhalada. Sin embargo, el agua se puede beber sin problemas.

• Estancamiento de menos de 4 horas: Uso sin riesgo.
• Estancamiento de hasta 72 horas: Dejar correr brevemente para el consumo, utilizable en caso contrario.
• Estancamiento de más de 72 horas: Uso o descarga antiestancamiento urgentemente recomendados.

La responsabilidad de la higiene del agua potable se extiende a varios niveles:

• Proveedores de agua: Aseguran la calidad hasta la conexión de la casa.
• Propietarios/Arrendadores y operadores: Son responsables de la instalación de agua potable a partir del contador de agua y cumplen con las obligaciones de análisis, como el muestreo de legionela.
• Usuarios y Residentes: Apoyan la higiene mediante el muestreo regular y la descarga antiestancamiento.

• Utilizar griferías electrónicas en puntos importantes como la cocina o el baño de invitados.
• Los puntos de toma al final de la instalación aseguran el flujo a través de toda la tubería de suministro.
• Purgar las griferías individuales después de una ausencia prolongada.
• Las descargas antiestancamiento protegen la salud y no son un desperdicio.
• El cambio de agua automático cada tres días implica solo unos pocos litros de agua.
• El consumo diario de agua es significativamente mayor en comparación.

El agua potable limpia no es algo que deba darse por sentado. La alta calidad en Alemania se basa en conceptos de protección probados y un estricto control, pero la higiene del agua potable en los edificios depende de un manejo responsable, un uso regular y un mantenimiento profesional. Las griferías electrónicas contribuyen notablemente al permitir las descargas automáticas y evitar así los periodos de estancamiento excesivamente largos. Operadores y usuarios trabajan juntos para garantizar la calidad del agua en los edificios. La higiene del agua potable vivida conscientemente protege la salud, preserva la calidad de vida y asegura el uso sostenible del recurso hídrico.